Colonia Rivera Hernandez San Pedro Sula
Para muchos hablar de la Colonia Rivera Hernandez es como hablar del peor sitio de San Pedro Sula para vivir.
Muchos catalogan a «La Rivera» como un infierno, una zona de guerra, un lugar donde si entras, no sales.
Esto debido a que en su territorio existen pandillas que le han robado la paz a sus habitantes; pero de ese tema no vamos hablar, porque esa historia la conocemos la mayoría.
En este artículo queremos hablar del lado bueno y positivo de «La Rivera». Conocer su historia y la de aquellos buenos hondureños que lucharon para lograr su fundación.
La Colonia Rivera Hernandez se ubica en el Sector Este de San Pedro Sula.
Fundación de La Colonia Rivera Hernandez
En 1974 llegaron las primeras familias y construyeron sus chozas de nylon en el sitio donde hoy es el Parque de la Colonia.
Así lo asegura la Sra. Susana Ondina Moreno, antigua pobladora de la zona quién recopiló información con el fin de escribir la historia de su colonia.
Y así lo hizo, ella escribió una Reseña Histórica de la Colonia Rivera Hernandez, y actualmente se encuentra en el Archivo Municipal de San Pedro Sula.
La Colonia fue nombrada «Rivera Hernandez» para honrar a sus dos grandes dirigentes: El Sr. Carlos Rivera y la Sra. Isabel Hernandez.
Según Doña Susana, fue gracias al incansable trabajo de estas dos personas que cientos de familias pobres del sector pudieron tener su propia casa.
Así comenzó Todo
Todo comenzó con la creación de un comité en el Barrio Cabañas; que buscaba favorecer a familias de bajos ingresos que no tenían casa propia.
La Vice Presidenta de ese comité era Doña Isabel Hernandez, y ella junto a un grupo de agremiados invadieron un terreno en el Sector de Santa Ana, en las cercanías de la Represa de agua.
Ante este acto, temiendo que la presencia de estas personas representara un peligro para los Sampedranos, el Instituto Nacional de la Vivienda (INVA) convenció a los invasores a trasladarse a otro sitio, bajo la promesa de desarrollarles allí un proyecto habitacional.
El nuevo lugar que les recomendó era conocido como «La Sapera», y estaba ubicado en el Municipio de Choloma, el que hoy es conocido como Colonia Lopez Arellano.
Las personas aceptaron el trato, pero cuando comenzaron a construir las casas a muchos no les agradó el diseño porque eran dúplex.
Ante el descontento de su gente, Doña Isabel se contactó con el Sr. Carlos Rivera, un hombre humilde, zapatero de profesión pero valiente y de «grandes ideas», que vivía en Tegucigalpa con el objetivo de fundar una Colonia donde pudieran vivir dignamente esas personas.
Encontraron el Lugar perfecto
Se adquirieron 50 manzanas de tierra; las que estaban ubicadas 10 kilómetros al Este del Centro de la ciudad de San Pedro Sula, y serían divididas en solares y vendidos a precios bajos.
Doña Susana recuerda que Isabel Hernandez en aquellos tiempos de la guerra fría era buscada por la policía, que la había fichado como «Comunista», por sus antecedentes de invasora de terrenos.
Por tal razón Doña Isabel Hernandez tuvo que salir de La Sapera disfrazada de Monja; no se sabe hacía donde se dirigía, lo cierto es que ella desapareció de San Pedro Sula dejando a Carlos Rivera encargado del proyecto habitacional.
Con el tiempo se supo que Doña Isabel Hernandez había sido asesinada en Guatemala, pero los motivos y forma de su muerte jamas fueron conocidos.
Mientras tanto, Don Carlos Rivera creó un programa comunal por medio del cual todos trabajarían para ayudar a desarrollar el proyecto habitacional.
Un grupo de hombres hacían los bloques y otros construían la escuela, mientras las mujeres cocinaban para todos ellos.
Cuenta Doña Susana que ella llegó a vivir a la zona un año después de que todo comenzara, y en esa fecha todavía no había energía eléctrica, ellos se alumbraban con hachones de ocote o con candiles.
Con la ausencia de Doña Isabel Hernandez, Don Carlos Rivera se convirtió en un dirigente muy querido por sus vecinos, quienes lo respetaban, escuchaban y seguían sus consejos.
Los Comienzos del desarrollo de La Rivera Hernandez
El gran amor que Don Carlos Rivera tenía por su gente era tanto, que fundo en la comunidad una fábrica de jabón y velas, para que los pobladores de la zona tuvieran su propia fuente de ingreso.
Los sueños de Don Carlos eran grandes, el quería que los pobladores de la nueva colonia vivieran dignamente.
Por eso planeaba instalarles también una fábrica de hielo para generar más empleos, sin embargo esto no pudo realizarlo.
Lamentablemente Don Carlos Rivera fue asesinado el 13 de Junio de 1975, frente a los Juzgados que en esa fecha se ubicaban en el Barrio Guamilito de San Pedro Sula.
La noche anterior a su asesinato, Don Carlos presidió una sesión donde con alegría anunció a los vecinos que llevaría una ruta de buses a la Colonia.
El pasaje costaría solamente 20 centavos. Gran diferencia de las rutas de buses ya existentes que cobraban 30 centavos el pasaje.
Este es el relato de Doña Susana Ondina Moreno, quien asegura que así sucedieron los hechos que llevaron a la fundación de uno de los Sectores más poblados de San Pedro Sula; la Populosa Colonia Rivera Hernandez.
La que comenzó como un pequeño proyecto habitacional de 50 manzanas, y que ahora es un conglomerado de colonias.
Son un total de 189 Colonias las que actualmente conforman el Sector Rivera Hernandez, y en el habitan alrededor de 200 mil personas.
Fuente: LaPrensa
1 comentario
hola seria interesante le agregaran fecha de la informacion
saludos