Masacre de los Garifunas de San Juan

La Masacre de los Garifunas de San Juan es uno de los crímenes políticos vergonzosos que la historia de Honduras ha querido ocultar.

Especialmente aquellos que pertenecen al nefasto Partido Nacional, ya que la matanza se realizó por ordenes del Dictador Carías.

Pero, gracias al esfuerzo investigativo y profesional de muchas personas este capítulo negro a salido a la luz; para que todos los hondureños conozcamos de esta gran injusticia cometida contra el pueblo Garífuna de San Juan.

Estos datos sobre la masacre de los Garifunas de San Juan fueron tomados del libro «Bahía del Puerto del  Sol y la Masacre de los Garifunas de San Juan».

Libro escrito por Victor Virgilio López García, un Maestro y Escritor de origen Garífuna, orgulloso de su cultura. Quien también ha escrito otras importantes obras literarias sobre temas históricos, culturales  y problemática de los Garifunas de Honduras.

Los Garífunas expulsados Fundaron San Juan

En 1807 los conquistadores trajeron a Tela un grupo de Garífunas de Trujillo, para que poblaran la zona y lo protegieran del ataque de los ingleses.
Masacre de los Garifunas de San Juan Iglesia Catolica

Estos Garífunas se ubicaron en la margen derecha de la desembocadura del rio Tela o Lancetilla, o Barrio Abajo.

Años después, entre 1870 y 1889 los garífunas fueron perseguidos e intimidados por la Compañía bananera y algunos malos pobladores, al punto de obligarlos a vender o abandonar sus propiedades.

Los Garífunas expulsados de Tela fundaron la Comunidad Garifuna de San Juan (Durúbuguti-Beibei), ubicada a unos 3 kilómetros de distancia de la Ciudad de Tela. Allí se organizaron y comenzaron a vivir tranquilamente hasta que esa calma fue interrumpida por la tragedia.

Tiburcio Carias Andino llega el Poder

En 1933, Tiburcio Carías Andino asume la Presidencia de Honduras, ganándole a su contrincante Liberal Ángel Zuniga Huete.

En medio de un clima hostil de guerras civiles provocadas entre los partidos políticos; unos deseando mantener el poder y otros queriendo obtenerlo. Su ascenso al Poder marcó el final de las sangrientas guerras civiles, y prometió traer paz al país.

Sin embargo no lo cumplió. Al terminar su periodo legal, Carías se negó a entregar el poder e impuso su reelección, estableciendo una dictadura que duró 16 años (1933-1949).

Para evitar que surgieran levantamientos armados y revoluciones que lo derrocaran, tuvo que emplear la fuerza, la intimidación y todo tipo de abusos y violaciones constitucionales; haciendo de ese período uno de los más nefastos y represores de la historia.

En 1937, el General Justo Umaña para intentar derrocar a Carías organizó una guerrilla; reclutaba hombres para luchar la causa, entre ellos un grupo de mercenarios mexicanos y un grupo de valientes Garífunas de San Juan que deseaban defender sus derechos y la Constitución de la República.

Cuando la política de Carías se volvía más cruel contra sus opositores, los mercenarios Mexicanos traicionaron a Umaña y se aliaron con Ángel Zúñiga Huete (Liberal), otro grupo de hombres desertaron por miedo, y los Garífunas de San Juan que siempre estaban dispuestos al llamado.

El líder de los Garífunas de San Juan era Pedro Martínez, hombre valiente que se había ganado el respeto de unos y el odio de otros; entre ellos Pascual Valerio, también de la comunidad.

Se dice que Valerio que era del Partido Nacional delató a Pedro Martínez, para ganar simpatía con las autoridades de su partido en Tela y ellos pasaron la información a Carías en Tegucigalpa.

Carías decidió entonces castigar a los Garífunas de San Juan, como ejemplo para sus opositores. Envió una comisión liderada por el General Rosales y los hermanos Mendoza; hombres de mala entraña, capaces de cumplir cualquier orden. Ellos junto a un grupo de serviles nacionalistas de Tela llevaron a cabo la terrible masacre de los Garífunas de San Juan.

Masacre de Los Garifunas de San Juan, Tela

El 11 de Marzo de 1937, a las 2:00 de la tarde llegó a San Juan un grupo de agresivos soldados que rodearon la comunidad. Separaron a los hombres, violaron a las mujeres y adolescentes en presencia de los niños y saquearon las casas tomando todo lo de valor que encontraron.

Masacre de los Garifunas de San Juan Monumento

Los soldados liderados por Tomás Martínez, alias Tomás «Caquita» formaron a los Garífunas en fila, y para  identificarlos tuvieron la ayuda del «soplón» Florentino García, apoyado por Pascual Valerio.

Ayudaron también las autoridades auxiliares de Tela; Casimiro Reyes, Luciano Cayetano, Cipriano Estrada, Aniceto Castillo (Banyé), Emérito Estrada y el Alguacil Justini y Ernesto Peña, vocero entre Tela y San Juan.

Para tratar de salvarse, algunos Garífunas intentaron dar un nombre, pero Florentino García estaba listo para mencionar el verdadero nombre de cada uno de ellos.

Tomás Martínez buscaba a: Pedro Martínez, Jerónimo Arzú, Estanislado Lamberth y Crecencio Martinez. Sin embargo a la hora del ajusticiamiento asesinaron también a otros garífunas.

El Viernes 12 de Mayo de 1937, entre las 9:00 y 10:00 de la mañana la comunidad de San Juan se cubrió de luto y dolor. El sitio elegido para la masacre fue un predio frente a la Iglesia Católica.

Antes de fusilarlos les hirieron las palmas de las manos con filosos cuchillos y los obligaron a cavar la fosa común donde posteriormente serían sepultados.

Estos son los nombres de los que murieron en la masacre:

  1. Cándido Estrada
  2. Alvaro Castillo
  3. Modesto Martinez
  4. Pedro Martínez
  5. Roman Martinez
  6. Vicente Martinez Bernárdez
  7. Crecencio Martinez
  8. Antolin Martinez
  9. Epifanio López «Yürüdü»
  10. Geronimo Arzú
  11. Isabel Estrada Cárcamo (Ladino asesinado en la Barra de Tornabé)
  12. Esteban López Sambulá (hijo de Tirisa Sambulá y Epifanio López)
  13. Asunción Caballero
  14. Pedro Gabriel
  15. Alejo Gamboa (Asesinado en Rio Tinto)
  16. Macario Castillo (Asesinado en Rio Tinto)
  17. Estanislado Lamberth (Asesinado en Rio Tinto)
  18. Antonio García «Duguwa» (Asesinado en Rio Tinto)
  19. Florentino García (el soplón) asesinado por Pascual Valerio

A Pedro Martínez un soldado de apellido Madrid le avisó que venían a matarlo. Ante las súplicas de su familia decidió huir. Estuvo escondido varios días hasta que Pascual Valerio descubrió su escondite siguiendo a un familiar que le llevaba comida. Y junto a un grupo de hombres lo capturó.

Se sabe que un Garífuna de nombre Casimiro Reyes le disparó a Pedro Martínez por la espalda mientras lo llevaban amarrado y Lionzo Cayetano lo remató, por órdenes de Pascual Valerio.

Masacre de los Garifunas de San Juan

Buscando a los que huyeron se fueron a Rio Tinto y allí asesinaron a Alejo Gamboa, Macario Castillo, Estanislao Lamberth y Antonio García, alias «Duguwa». Al regreso, en la Barra de Tornabé, mataron a un ladino llamado Isabel Estrada Cárcamo y no permitieron a su familia sepultarlo; su cuerpo fue devorado por los zopilotes.

Cuando volvieron a San Juan, pidieron que desenterraran a Pedro Martínez para comprobar que era el hombre correcto al que habían matado. Seguros de eso avisaron a las autoridades de Tela y Tegucigalpa.

Muchos garífunas se salvaron porque lograron escapar. Unos se escondieron en los matorrales y luego huyeron hacia Guatemala, Belice, Trujillo y otras comunidades.

Así de cruel fue la masacre de los Garifunas de San Juan, ordenada por Carías. Durante su Dictadura, el 6 de julio de 1944 masacraron también alrededor de 100 personas que se manifestaban pacíficamente en el centro de San Pedro Sula.

En el sitio de la masacre de los Garifunas hoy se encuentra un pequeño monumento con una placa donde se pueden leer los nombres de las 19 personas asesinadas aquella fatídica tarde del 12 de Marzo de 1937.

El pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla

Confucio

10 comentarios

  • Ale

    Hola, me gustaría saber en nombre del autor de esta publicación para poder citarla. gracias desde ya.

  • Omar

    En la década del 70, cuando el teleño que reporta esto, estudiaba agronomía, llegó de Tegucigalpa un estudiante de nombre Tomás Martínez, hijo del Tomas Martínez el líder del pelotón asesino. Cierto día le llegó una nota donde le invitaban a abandonar la ciudad de La Ceiba, porque aunque el no era responsable de aquellos hechos sangrientos, su presencia era una afrenta a la memoria de los mártires. Al día siguiente el estudiante regresó a Tegucigalpa.

  • Ricardo

    La historia los jugará pero si comparamos los dos bandos políticos el partido nacional de Honduras es más sanguinario y genocida por que el partido es conservador y el partido liberal es más progresista con más conciencia social pero en la actualidad los dos partidos políticos están por el suelo con excepciones del partido nacional que está en el poder.

  • Victor Obregon

    En Honduras nunca a abido racismo la comunidad garifuna .y los mestisos hemos Vivido poor muchos anos en higualdad y como Hondureno me siento muy orgulloso de la Raza negra El ploblema son los politicos Corruptos que solo piensan en hacerse millonarios .Dios bendiga a Honduras

  • Miguel Angel

    … A ver cuando nos cuentas las picardías que han hecho los del otro bando, La Masacre de Los Horcones y otras por ejemplo. Así para que te admiremos como Buen Historiador no como un venenoso político parcial a su favor.

    • Eres el mismo Miguel Angel que anda repartiendo comentarios defendiendo la minería que destruye nuestros pueblos y recursos naturales, y otras atrocidades por ahí. Ya podemos oler de donde provienes. Como vemos que te gusta la historia, te vamos a complacer hablando de esa nefasta historia que mencionas porque para nosotros esto no se trata de política sino de publicar datos que nos parecen importantes de la historia de nuestro país.

  • tony

    Nuestra comunidad asido masacrado por los nacionalistas desde el principio de nuestros antepasados y seguimos en pleno siglo 21como nosotros podemos creer en este sicario que tenemos de presidente .

  • Geraldina lagos

    Malvados cariístas, sanguinarios enfermos. Porqué el color de la piel todavía tiene tanta importancia. Cuándo la raza negra dejará de sufrir estos calvarios y atropellos.
    Qué odio tan encarnizado con sus propios compatriotas, Tiburcio Carías fue un tirano peor que Fidel Castro y Hitler juntos.
    Ojalá esto trascienda a pesar de los años transcurridos, si no, jamás dejará en paz a los Garífunas.

    • Miguel Angel

      … Acabas de leer que los mataron por tomar las armas en contra de Carías, no los mataron porque eran Negros. Me da mucha tristeza que por asuntos políticos muera Gente, no vale la pena derramar ni siquiera una gota de sudor por cochinos Políticos mucho menos dar nuestra propia vida por ellos. Pero aun conociendo tantas muertes causadas por asuntos políticos seguimos apoyándolos en manifestaciones poniendo en peligro nuestras vidas. Jamás se nos quitará lo idiota.

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